lunes, 15 de julio de 2013

So Kiut...de viaje por Roma

 
Roma es la ciudad con la más alta concentración de bienes históricos y arquitectónicos del mundo; su centro histórico delimitado por el perímetro que marcan las murallas aurelianas, superposición de huellas de tres milenios, es la expresión del patrimonio histórico, artístico y cultural del mundo occidental europeo y, en 1980, junto a las propiedades extraterritoriales de la Santa Sede que se encuentran en la ciudad y la Basílica de San Pablo Extramuros, fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.


La cuna de la historia de Roma es el Palatino, debajo del cual se encuentran el Foro Romano, los Foros Imperiales y los Mercados de Trajano, los centros de la vida política, económica, religiosa y social del mundo antiguo.
A poca distancia se encuentra el Coliseo, el monumento que sirve de símbolo a la Antigua Roma; sobre la cercana colina Oppio se encuentran los restos de la Domus Aurea, la casa de oro de Nerón.





Los edificios religiosos de Roma constituyen una parte fundamental del patrimonio monumental de la ciudad capitolina: estos son el símbolo de la importancia cultural, social y artística del componente religioso durante todos los periodos de la historia romana. Los más importantes edificios sagrados de la Antigüedad fueron los templos: no eran lugares de congregación de los fieles, sino que albergaban únicamente la imagen de la divinidad a los que estaban dedicados. Se estima que en la tardía edad repúblicana de Roma habría cerca de un centenar de templos.


 Plaza de España, (en italiano Piazza di Spagna) es una de las plazas más famosas de Roma. El nombre le viene por el hecho de que fue regalada por Fernando el Católico.1 En ella se encuentran: la embajada española ante la Santa Sede, la sede de la Orden de Malta, la conocida escalinata que sube hasta la iglesia de Trinità dei Monti y la barroca Fontana della Barcaccia.



La Fontana di Trevi es la fuente más monumental de Roma y una de las más hermosas del mundo. La historia de esta fuente se remonta a los tiempos del emperador Augusto. Según la leyenda, fue una misteriosa doncella la que indicó al general Agripa el emplazamiento del manantial, en las afueras de Roma. Para traer el agua a la ciudad, Agripa construyó un acueducto (terminado el año 19 a.C.), que en honor de la doncella se llamó Acqua Virgo.










Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...